Caracas vivió una noche de emociones cuando Samo, exintegrante de Camila, deslumbró en el Poliedro con un diseño de moda masculina venezolana creado por Juan Diego Urdaneta.
Este joven talento zuliano, originario de Maracaibo, debutó como diseñador de la línea de caballeros de ALIJUNA, marcando un hito en la moda masculina contemporánea.

Aurines Romero Lanni, CEO de la marca, apostó por el talento nacional y confió en Urdaneta para vestir el opening del show con una propuesta audaz y elegante.
El diseño combinó sastrería moderna, texturas vibrantes y una silueta que reflejó la energía escénica de Samo, elevando la moda masculina venezolana al escenario internacional.
Moda masculina venezolana conquista el espectáculo con talento zuliano y visión creativa desde Maracaibo
El público reaccionó con entusiasmo: redes sociales se llenaron de elogios al vestuario, destacando la autenticidad y fuerza de la moda masculina venezolana emergente.
Juan Diego expresó su emoción: “Vestir a Samo en el Poliedro fue un sueño hecho realidad. Mi diseño conectó con la música y el alma del momento”.
Su incorporación a ALIJUNA representa una apuesta firme por el diseño nacional, proyectando la moda masculina como símbolo de identidad y evolución.
La marca reafirma su compromiso con los creadores locales, impulsando una estética que celebra lo nuestro y se adapta a los escenarios más exigentes.
Este debut marca el inicio de una nueva etapa para Urdaneta, quien ahora proyecta su visión con respaldo institucional y alcance internacional.

El Poliedro se transformó en pasarela de inspiración, donde moda, música y talento venezolano se unieron para celebrar el arte hecho en casa.
ALIJUNA continúa apostando por diseñadores que elevan el nombre del país, demostrando que el estilo venezolano tiene voz propia y presencia global.
La historia de Juan Diego inspira a jóvenes creadores a confiar en su talento, a soñar en grande y a vestir el futuro con autenticidad.
Desde Maracaibo al Poliedro, su diseño representa una nueva narrativa: la moda masculina venezolana se siente, se celebra y se proyecta con orgullo.
						
						
			