Todo en la vida de Elizabeth Woolridge Grant (Nueva York, 39 años) parece sacado de una de las letras que canta bajo el nombre artístico por el que es conocida, Lana del Rey. Sobre todo, cuando hablamos de su vida sentimental. La cantante y compositora no es una estrella del pop al uso como muchas de sus contemporáneas, y tampoco lo es su historial romántico. En él, se entremezclan nombres conocidos: ha salido con músicos (como Barrie-James O’Neill o el rapero G-Eazy), con un fotógrafo de la alta sociedad (Francesco Carrozzini, hijo de la emblemática directora de Vogue Italia, la fallecida Franca Sozzani), pero también con curiosos personajes anónimos, como con el policía Sean Larkin. Cuando en agosto de este mismo año la cantante acudió con su novio, Jeremy Dufrene, al Reading Festival, en Inglaterra, la sorpresa inicial (él es un guía turístico especializado en rutas de caimanes en Luisiana, EEUU) dio paso a la aceptación generalizada: Lana del Rey estaba, digamos, on character.
Esta misma semana, medios como Page Six y TMZ anunciaban que Lana del Rey y su nuevo novio estaban a punto de contraer matrimonio. La cantante de Summertime Sadness y el guía turístico de caimanes recogieron una licencia matrimonial el lunes 23 de septiembre en el juzgado de Thibodaux, Luisiana, y disponían de 30 días para utilizarla. Y parece que se han dado prisa, porque la boda se celebró un par de días más tarde. Ha sido el diario británico Daily Mail quien ha publicado imágenes del enlace, obtenidas en exclusiva. La extraña pareja intercambió votos junto al pantano en Des Allemandes, Luisiana, el mismo lugar en el que Dufrene organiza sus populares excursiones en barco para observar la flora y, sobre todo, la fauna local.
En las imágenes obtenidas por el medio británico se puede observar a la intérprete de Born To Die paseando hacia el altar del brazo de su padre, Robert Grant, con un ramo de flores en la mano y un largo vestido de novia, escote de volantes, y el cabello recogido en una cola de caballo que le caía sobre el hombro. Dufrene, por su parte, lució un traje negro, camisa blanca y zapatos de cuero marrón.
Aunque la relación se conociese en agosto de este año, la pareja se conoce desde 2019, año en que la cantante actuó en el Buku Music + Art Project en Luisiana y, posteriormente, realizó un recorrido en barco por los pantanos a cargo de Dufrene. En aquel momento, ambos tenían pareja. En mayo de este año, Del Rey actuó en el Hangout Fest, también en la misma zona, y ambos se reencontraron. Parece que surgió la chispa.
Solo queda pendiente un detalle. Según han informado varios medios, la pareja todavía no ha devuelto la licencia matrimonial, imprescindible para que su matrimonio se legalice.