La actriz y cantante, Jennifer López solicitó el divorcio con Ben Affleck, después de dos años de matrimonio el pasado martes, y ahora se conoció que sus papeles incluían una demanda para volver a su apellido de soltera.
Sus documentos muestran que marcó la casilla para restaurar su nombre completo de nacimiento, Jennifer Lynn López, después de que tomó el apellido de Ben cuando se casaron en julio de 2022.
Jennifer presentó su petición de separación sin abogado en el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles y señaló el 26 de abril de 2024, como fecha de separación.
Una fuente también señaló que la fecha en la que Jlo solicitó el divorcio dice mucho, pues coincidió con el segundo aniversario de la ceremonia de boda, que realizaron en Georgia en 2022.
Luna de miel poco dulce
Tras confirmarse los rumores de ruptura se conocieron algunos detalles que revelan cuándo realmente habría comenzado el desgaste entre la pareja.
Para sorpresa de todos, la luna de miel en Italia habría sido el momento en el que el matrimonio comenzó a tener algunas tensiones. Al parecer, no pudieron superarlas y los llevaron a separarse.
Los paparazzis se mostraron enfocados en la pareja durante su velada, una exposición que habría afectado al actor viéndose con con mala cara la mayor parte del tiempo.
Si bien el actor había convencido a la cantante de que era un hombre muy distinto a aquel que había conocido a principios de los 2000, lo cierto es que ese nuevo Affleck se habría esfumado muy rápido. “Él la convenció de que era un hombre cambiado. Eso duró muy poco tiempo”, afirmó este allegado.
A su vez, destacó que una vez que el actor recuperó la sobriedad, después de su ardua lucha con el alcohol, comenzó a anhelar más privacidad.
Otra fuente, aseguró que “Ella está furiosa. Él la ha humillado. Él fue quien inició la vuelta y ella hizo todo un tema del reencuentro al decir que él era el amor de su vida. Se casaron hace dos años. Esto es una especie de récord, no son niños pequeños”.
Desde abril, la ahora expareja ha estado envuelta en tensas negociaciones para llegar a un acuerdo. Incluso, el diálogo habría sido tan áspero, que dejaron de hablarse por un tiempo. Los actores ya pusieron a la venta la mansión en más de 60 millones de dólares que compraron el año pasado en Beverly Hills, California.
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