“Dejar el mundo atrás” debutó en Netflix el pasado 8 de diciembre. Desde ese momento, no ha abandonado el primer lugar de la lista de las películas más vistas de la plataforma de streaming, con más de 41,7 millones de minutos de visionados. Ni siquiera la avalancha de filmes navideños han conseguido desbancarla.
Protagonizada por Julia Roberts, Ethan Hawke, Mahershala Ali y Myha’la, entre otros, la película es un thriller psicológico apocalíptico escrito por Sam Esmail, creador de la exitosa serie “Mr. Robot” (2015-2019), que lanzó a la fama a Rami Malek. La historia está basada en el exitoso best seller homónimo de Rumaan Alam, publicado en 2020.
El filme tiene una duración de 141 minutos y recuerda en algunos aspectos a la excelente serie francesa de 2019 “L’Effondrement” (El colapso), que se vio en Latinoamérica en la señal de AMC.
La producción, cuyo título original en inglés es “Leave the World Behind”, tuvo su estreno mundial en el AFI Fest, el 12 de mayo de 2023. Seguidamente, fue proyectada en cines selectos el 22 de noviembre de 2023, antes de su lanzamiento en el streaming.
La cinta, que sigue la línea de producciones apocalípticas como “The Trigger Effect” (1996), “Last Night” (1998) “4:44. Last Day On Earth” (2011), más que en el desastre, pone el énfasis en las relaciones entre sus protagonistas, que tendrán que encontrar un punto en común si quieren sobrevivir al caos (no en vano la referencia perenne de “Friends”).
Sin aviso
La historia inicia con Amanda Sandford (Julia Roberts) haciendo maletas. Hastiado de Nueva York (y de los seres humanos en general), alquiló una lujosa casa campestre en Long Island sin consultar a su esposo (Clay Sandford, intepretado por Ethan Hawke). “Odio a la gente”, le dice a su pareja, mientras espera que este se desperece para comenzar su aventura.
A la villa los acompañan sus hijos: Rose (Farrah Mackenzie), una retrapida y atípica adolescente obsesionada con la serie “Friends”; y Archie (Charlie Evans), un chico simple que solo piensa en chicas.
Las vacaciones en familia van estupendamente hasta que en la playa divisan un barco petrolero, que finalmente encalla en playa.
Ese el comienzo del fin. No hay internet, los dispositivos como los teléfonos inteligentes no funcionan, la televisión está fuera de servicio y solo transmite una señal de emergencia que no brinda realmente información. Asimismo, hay aviones estrellándose en los patios de las casas, pitidos ensordecedores, y ciervos y aves comportándose de una manera atípica.
Sumado a eso, llega a la casa un hombre que dice ser el propietario del inmueble (Mahershala Ali como G.H. Scott) acompañado de su malhumorada hija adolescente (Ruth, interpretada por Myha’la). En busca de refugio y visiblemente asustado, este les cuenta que hubo un apagón en la ciudad. Pero parece saber más de lo que cuenta.
Algunos detalles más
“Dejar el mundo atrás” no marca un antes y un después en el género de las películas apocalípticas. Y seguramente podría ser más corta sin ningún problema. Pese a esto, el filme funciona y ofrece una interesante propuesta en la que brilla su elenco, especialmente Julia Roberts, quien da vida a un personaje no muy agradable, pero muy creíble.
La cinta, que sigue la línea de producciones apocalípticas como “The Trigger Effect” (1996), “Last Night” (1998) “4:44. Last Day On Earth” (2011), más que en el desastre, pone el énfasis en las relaciones entre sus protagonistas, que tendrán que encontrar un punto en común si quieren sobrevivir al caos (no en vano la referencia perenne de “Friends”).
Asimismo, su trama ofrece una crítica a lo mucho que depende la gente en la actualidad de la tecnología. De hecho, en un momento dado el personaje de Ethan Hawke tiene que admitir que no sabe cómo llegar a ningún lado sin el GPS. “Soy un inútil”, afirma.
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