Jennifer Lopez y Ben Affleck están cada vez más cerca del divorcio, después de dos años de casarse como resultado de una reconexión después de dos décadas. Su historia se remonta a comienzos de este siglo, exactamente a la película donde se conocieron: Gigli. Aunque mantuvieron una relación romántica en ese entonces, el noviazgo no prosperó, y tomaron caminos distintos que los llevaron a contraer matrimonio y tener hijos con otras parejas.
En el film, que recibió críticas negativas, Affleck dio vida a un mafioso, Larry Gigli; mientras que Lopez encarnó a una gánster conocida como Ricki. Ambos se enamoraron tanto en la ficción como en la vida real. Pero, para esa época, la cantante estaba casada con Cris Judd, su segundo marido después de Ojani Noa. En septiembre de 2001, J.Lo y Judd celebraron su ceremonia de casamiento tras conocerse en la grabación del videoclip de “Love Don’t Cost a Thing”.
Cuando Ben y Jennifer coincidieron por primera vez se hicieron amigos rápidamente sabiendo que ella ya tenía una vida como mujer casada.
“Cuando la conocí, nos hicimos realmente, realmente, realmente buenos amigos”, expresó el actor a la revista Vanity Fair. “Pero al principio, como ella estaba casada, no había pensamiento de una relación romántica, así que eso creó la oportunidad de conocernos sin ninguna de las falsedades que acompañan al cortejo porque estás tratando de causar una buena impresión”.
“Ella trabaja más duro que cualquier persona que haya visto”, aseguró tras su experiencia trabajando en conjunto para Gigli. “Pensé que estaba ocupado con películas y televisión y escritura; me sentía bastante saturado hasta que la conocí. ¡Ella estaba haciendo todo eso y grabando álbumes los fines de semana!”.
En un extenso especial de Dateline, de la NBC, Jennifer dijo que si bien, se habían topado en un par de fiestas, no se conocían antes de co-protagonizar dicha película. “No había ningún tipo de idea de que estaríamos juntos en el futuro, así que era una de esas cosas donde dices demasiado”, aclaró sobre su vínculo inicial como “realmente buenos amigos”. Y confesó que había “buena química” en el set, porque a ambos les gustaba improvisar: “Es la mejor persona para improvisar en todo el negocio, él es muy gracioso”.
La forma en que se acercaron era “muy cómoda”, sin embargo, eso estaba a punto de cambiar.
“Fue agradable para mí saber que era capaz de sentirme así — que podía amar a alguien de una manera en la que lo que realmente quería era que fueran felices, incluso más de lo que yo quería. Esa fue una nueva experiencia para mí”, declaró Affleck sobre como esta relación avanzaba.
Ben recordó que cuando salían no podía parar de hablar de sí mismo y pensó: “¡Basta de ti!”. Dentro de todo, presentía que algo pasaba con ella, “pero estaba demasiado ocupado hablando sin parar”.
En el momento en que Jennifer Lopez se separó oficialmente de Cris Judd, los tabloides fueron extremadamente duros contra la estrella pop. La llamaban “diva y dolor de cabeza”, y eso no gustó nada a Affleck, quien tenía la necesidad de apoyarla en esos momentos para “contrarrestar” la narrativa que se estaba gestando en la prensa, según contó a Vanity Fair.
El abogado de la artista afirmó: “Jennifer Lopez y Cris Judd han anunciado que han resuelto todos los asuntos surgidos de su matrimonio. La resolución fue extremadamente amistosa”. Una vez que Affleck supo que se estaban separando, el hecho de ser novios “se convirtió en una posibilidad, se abrieron puertas”.
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